
En qué momento reformar la instalación eléctrica
Una de las intervenciones más esenciales en la reforma de una residencia es la que contempla las instalaciones eléctricas. Esto es de este modo por seguridad y de eficacia. Los cableados y dispositivos de la casa pueden suponer un serio peligro de incendio o bien electrocución si están tronchados o bien deteriorados; además de esto, con el tiempo las necesidades eléctricas de las residencias acostumbran a medrar y es preciso ampliar las instalaciones, poniendo más tomas y puntos de luz, y contratando una mayor potencia.
El cuadro de distribución
Los circuitos de las residencias parten del cuadro de mando y distribución. En este cuadro, que solo ha de ser reparado o bien intervenido por profesionales, los puntos de luz de la casa se dividen en múltiples circuitos: iluminación, cocina, horno y placa… Ciertas tomas (enchufes) son estándar y otros de fuerza, para nutrir electrodomésticos grandes. Los circuitos están bajo control por unos dispositivos llamados PIAs (pequeños interruptores automáticos), que brincan y se desconectan cuando hay una sobrecarga o bien un cortocircuito. Todos están por su parte controlados por un interruptor general de potencia.

¿De qué forma calculo la potencia que necesito contratar?
Muy sencillo: en dependencia de la superficie de la casa, de los electrodomésticos de que disponga, del género de calefacción que tenga y de si cuenta o bien no con sistema de aire acondicionado. La potencia a contratar jamás va a poder ser inferior de cinco mil setecientos cincuenta V a veinte W; esta potencia viene contratada ya con el inmueble, pudiéndose ampliar conforme las necesidades.
Una aproximación general nos señala que una casa media que disponga de los bastantes puntos de luz, una nevera, calentador de agua, lavadora, plancha y aspiradora precisará una potencia de cuatro con seis kW. Cuando se agregan otro aparatos como lavavajillas, campana, horno y vitro, secadora de ropa y alguna otra aplicación de pequeño tamaño, es preciso ampliar la potencia contratada hasta siete kW; y si la calefacción es eléctrica con sistema de A/A; entonces seguramente necesitaremos hasta nueve kW.

Renovar las instalaciones: en qué momento hay que hacerlo
Hay profesionales que aconsejan hacerlo cada diez años, si bien esto es algo exagerado. Si los materiales están homologados, la instalación cuenta con toma de tierra y está adecuadamente efectuada, puede perdurar muchos años más.
Cuando hay interruptores o bien enchufes sueltos o bien rotos, o bien provocan chispas cuando los activamos o bien conectamos aparatos, es imperativa su renovación. Lo mismo rige para instalaciones con cables envueltos en materiales textiles o bien con cables del mismo color (son antiquísimas). Y como es lógico, cuando la instalación no tenga toma de tierra.
A veces, al encender las luces podemos apreciar un especial fragancia como a pescado. Es señal de que los cables se recalientan y pueden incendiarse; hay que renovar la instalación lo antes posible.
Instalaciones incrustradas y vistas (por canaletas)
A grandes rasgos hay 2 géneros de instalaciones eléctricas: las que van incrustradas y las que discurren por canaletas o bien cilindros. Las primeras son más prudentes, en tanto que quedan ocultas en la pared. Para instalarlas hay que practicar rozas o bien regatas en la pared y después poner un entramado de cilindros (mangueras) corrugados, en los que van a ir los cables eléctricos. Las rozas se cierran con yeso.
Las instalaciones por canaletas o bien cilindros son más simples y veloces de poner, mas quedan vistas. Hoy en día hay sistemas bien elegantes que resultan prudentes y atractivos. Una de sus mayores ventajas es que si hay que reparar algún punto, no es preciso picar la pared y después volverla a cerrar y pintar; las canaletas se desmontan de forma fácil y se vuelven a poner sin inconvenientes.
Electricidad en la cocina y baño
La presencia de la humedad hace de estas estancias un caso muy singular en el momento de efectuar la instalación eléctrica. El baño cuenta con zonas en las que está prohibido poner ningún género de aplicación (tomas, luces y también interruptores) y otras con reservas.
En la cocina, por su lado, se establecen 4 circuitos diferentes, cada uno de ellos con su diferencial (magnetotérmico): circuito de iluminado (diez amperios), circuito de horno y cocina (veinticinco amperios), circuito de lavadora y lavaplatos (veinticinco amperios) y circuito de tomas de corriente de fuerza (dieciseis amperios). Además de esto, la distancia desde cualquier punto de luz, interruptor o bien toma hasta los puntos de agua ha de ser por lo menos de cien cm.
¡Pide una revisión y olvida tus preocupaciones!